No es porque las cosas sean difíciles que no nos atrevamos, es porque no nos atrevemos por lo que son difíciles. (Séneca)
Ni el frio, ni el agua, ni la nieve han podido con la fuerza, la motivación y la entrega de Oscar y Miguel. Ellos han sido el motor de esta máquina nonstop, con la que en cuatro días hemos recorrido el Pirineo de costa a costa.
Después de haber dormido un rato, intento hacer balance y me doy cuenta de que todavía no puedo. Flotando entre pensamientos, sentimientos y reflexiones, me siento en una especie de nube, de la que no me apetece bajar.
En Ndokh no tienen ni idea de lo que desde aquí se ha hecho por y para ellos. Algún día no muy lejano podremos contárselo. Ese será el momento en que Pirineos Non Stop cobrará pleno sentido…y ese día será muy especial para todos los nonstoperos.
Entérate de la historia completa aquí:
