jueves, 22 de agosto de 2013

MERCI, MERCI, MERCI

Emprendí este viaje relámpago con la mentalidad de que podía salir bien o ser un desastre. Me ilusionaba mucho,  pero me prometí que fuera lo que fuera, no me tenía que agobiar.


Porque es difícil en doce días llegar a Dakar con los equipos, comprar materiales auxiliares, perder un día por la huelga de transporte, y después desplazarte a Ndokh y tratar de convencer al Consejo de Sabios de que en menos de una semana había que:
Montar una exposición, convocar una reunión informativa, decidir qué familias se benefician de los seis primeros equipos solares, instalarlos y dejarlos funcionando.
Además contando con el agravante de la “calma africana”



Pero una vez más, todo ha salido a pedir de boca, cumpliendo las mejores previsiones.  Ellos ruegan por nosotros, dan las gracias a Dios porque estemos allí, y le piden que nos ayude porque hacemos cosas buenas. Yo no soy especialmente creyente, y mucho menos practicante…pero ¡¡a ver si al final lo de los rezos funciona!!

Enfin, que con rezos o sin ellos, el plan exprés “instale seis equipos solares en seis días” se ha completado con éxito.

Aunque la realidad es que el factor determinante ha sido encontrar a Babacar, un electricista con  años de experiencia que vive en Ngangarlane, el pueblo de al lado, y que en este momento está sin trabajo.  Una suerte inmejorable que no sé a quién atribuir, pero  que garantiza la continuidad del proyecto incluso dirigiéndolo desde aquí.


Cuando mi cabeza aterrrice, seré capaz de hacer la crónica del viaje.  Mientras tanto sólamente me quedo con sensaciones.

La peor: el remordimiento perturbar su calma africana para hacerlos trabajar con productividad japonesa, ¡¡aunque lo han llevado muy bien!! 

La mejor, la cara de sorpresa de los niños, y las muestras de alegría y agradecimiento,  especialmente las de Mamadou y Silvère, dos ancianos que me emocionaron.  A veces las palabras pierden su importancia. Basta un cálido apretón de manos del que no querrías soltarte, y una sola palabra repetida muchas veces: “Merci”


Hoy ya estoy de vuelta.  Lo veo todo raro...
La gente aqui es muy blanca, los paisajes tienen mucho relieve…y mi casa me parece un palacio.

Casi no me he enterado, y ya pienso en volver en Diciembre.



miércoles, 7 de agosto de 2013

LUZ DESDE HUESCA HASTA NDOKH


Hace justamente un año, visité por primera vez Ndokh con el fin de estudiar la viabilidad de utilizar la energía solar tan abundante en Senegal, como fuente de abastecimiento de electricidad,
El proyecto se bautizó como “Luz en Ndokh”, y desde entonces hasta ahora el objetivo principal ha sido  conseguir la financiación necesaria.
Se ha contado con el apoyo de asociaciones y entidades locales y provinciales, pero sobre todo con la implicación de familiares y amigos, que se han volcado desde el principio con el proyecto.

En diciembre de 2012 se celebró la “Primera Quedada Ciclista Solidaria Luz en Ndokh”, con la colaboración del Ayuntamiento y vecinos de Alerre, y el Club Ciclista Oscense. En Navidad se realizó una campaña de microdonaciones, y en abril se presentó el proyecto en el Festival Multikulti, punto de encuentro intercultural de las comunidades de inmigrantes que habitan en nuestra ciudad, que nos hacen ver la necesidad de la cooperación, y nos enriquecen en la diversidad. De todo ello se ha ido dando cumplida cuenta en este blog.
 
Pero la  acción más relevante que se ha desarrollado a beneficio del proyecto durante este año, ha sido el desafío solidario “Pirineos Non Stop”.  Una prueba ciclista sin precedentes, en la que los ciclistas oscenses Miguel Bergua y Oscar Puyuelo medían sus fuerzas en el Pirineo, atravesándolo de costa a costa, superando más de setenta puertos de montaña, en unas condiciones atmosféricas totalmente adversas, nada usuales para las fechas primaverales en las que se celebró.
Oscar y Miguel probando uno de los equipos

Miguel y Oscar, con su esfuerzo titánico, ha contribuido a fomentar la solidaridad desde el deporte, y a ilusionar a mucha gente que ha seguido la prueba, y que se ha levantado y acostado viendo las evoluciones de los ciclistas a través de las redes sociales.

Con los donativos conseguidos hasta la fecha, se han adquirido seis equipos solares portátiles, que se instalarán en seis concesiones de las treinta y siete que componen la comuna, dando un inmejorable pistoletazo de salida a la primera fase, prevista en el proyecto para este 2013.

David y Cris, dos nuevos voluntarios se han ofrecido a transportar sendos equipos.  Yo viajo con tres y el sexto lo lleva Gnylane (Noemi), mi compañera de fatigas del año pasado que también ha sentido que tenía que volver a Ndokh a aportar su solidaridad, en este caso en forma de mosquiteras para prevenir la malaria.

Desde este blog, CC ONG Ayuda al desarrollo y yo personalmente, queremos dar las gracias a quienes con su grano de arena contribuyen a la puesta en marcha de este proyecto que ya va a convertirse en una realidad.

 Pero el proyecto no se acaba.  Para completar esta primera fase todavía son necesarios 6000€. 
Animamos a quienes deseen colaborar a que lo hagan haciendo un donativo, por pequeño que sea a:
CC ONG Ayuda al Desarrollo
La Caixa
2100 0078 31 0200415499
Concepto: Enciende una luz en Ndokh