jueves, 23 de agosto de 2012

FELIZ

Incertidumbre, Ilusión, Emoción, Expectación, 
Compromiso, Implicación, Responsabilidad
Construir, Aprender, Adaptarse
Ofrecer, Dar, Recibir
COMPARTIR, CONVIVIR


Quería escribir un último párrafo literario y contundente, que resumiera mi estancia en Ndokh. En él cabían todas las palabras anteriores. No he sido capaz.

Espero, al menos, saber transmitir en este blog, no sólamente mi experiencia personal, sino la realidad de Ndokh y de sus gentes, sus alegrías, sus miserias, sus penurias y sus esperanzas.
Soy consciente de que el proyecto "Enciende una luz en Ndokh" ha despertado grandes ilusiones. Hay mucho por hacer, y muchas ganas.

Así que este blog se interrumpe...aunque no se acaba. Cuando veais nuevas entradas serán buenas noticias. Querrá decir que el proyecto va hacia adelante, que se están dando pasos y que estaremos contribuyendo al desarrollo de este pequeño poblado, que he conocido por casualidad.

Si lo conseguimos, seré un poco más feliz.

martes, 21 de agosto de 2012

BACK HOME

Aeropuerto, espera, vuelo, espera, vuelo, corre, taxi, corre, autobús... ¡¡casa!!

Así se dice rápido, pero desde las ocho de la tarde del lunes, hasta las cuatro de la tarde de hoy martes, he encadenado todos esos medios de transporte público para volver. Es el problema de ser de provincias. 

En ese tiempo he podido leer, escribir, dormir, comer, pero sobre todo, pensar.  Pensar en todas las cosas que he vivido, concentradas en tres semanas.  Ha sido muy intenso y no puedo estar más contenta. 

Y además, llego a Huesca y Oscar me está esperando, con su sonrisa que me sigue pareciendo encantadora.  Estamos juntos y tengo un montón de cosas que contarle ¿Qué más puedo pedir? 


lunes, 20 de agosto de 2012

LA KORITÉ EN DAKAR

Y por fin, hoy lunes celebramos la Korité.  Ousmane, nuestro enlace de CC Ong en Senegal, nos invita amablemente a su casa.  Aceptamos encantadas.

Llega al albergue por la mañana, con sus mejores galas.  Nos quedamos muy sorprendidas.  Nosotras, con nuestras ropas de trabajo, y él tan elegante.  

Con nuestro anfitrión

No hay que preocuparse: sus hermanas nos prestarán ropa para estar a la altura de las circunstancias.
 
De camino compramos unos pasteles.  La pastelería está abarrotada y tenemos que esperar un rato.Una vez más, somos las únicas blancas.  Todo el mundo elegantísimo.  No tienen que esforzarse mucho: la genética les acompaña.  

Llegamos a casa de Ousmane.  Aparentemente es un barrio bastante tranquilo.  Son casas bajas, adosadas, formando calles paralelas.  También algún edificio de apartamentos de nueva construcción.  Nada de lujos, pero habitable. Las estancias se distribuyen en torno a un patio, que es el centro de reunión.  
En esta zona, cohabitan musulmanes y cristianos de forma totalmente natural.  De hecho, las casas adosadas están salteadas: cristiano, musulman, cristiano, musulmán, cristiano…

La fiesta es de los musulmanes, pero cuando los niños se pasean por el barrio saludando en todas las casas, lo hacen a unos y otros independientemente de sus creencias.  Qué fácil es convivir si todo el mundo pone de su parte. 
Nos presenta a toda la familia.  Es tan numerosa como esperábamos.  En la casa viven tres de los hermanos: Ousmane y dos hermanas, que todavía no se han independizado.  El resto han venido para la fiesta, junto con sus respectivas mujeres y niños.  Perdemos la cuenta rápidamente.  Imposible acordarte de todos.

La madre y el padre están jubilados, y los tres hijos que están en casa no tienen ingresos.  Las chicas, se irán cuando encuentren marido.  Ousmane, cuando encuentre un trabajo digno.  Es tan dificil o más que en España.
Con Ousmane y su madre
Pasamos allí el día, arregladas como  mujeres senegalesas. Comemos en el suelo y con la mano el pollo típico del día de la Korité.  Jugamos con los niños, visitamos a los vecinos y nos sentimos muy a gusto en el ambiente tan familiar.


"Arreglá, pero informal"

Nos despedimos de todos a la tarde, y volvemos en taxi a por nuestro equipaje.  El tiempo en Senegal se acaba ya. 

Calor, humedad, mucha gente y más mosquitos en el aeropuerto, viejo y descuidado, principio y fin de esta fantástica experiencia.

domingo, 19 de agosto de 2012

DOMINGO-RELAX

Domingo-relax en Dakar.  No hemos hecho planes porque supuestamente hoy se celebraba la Korité, que es el nombre que seda en Senegal y Mali a la fiesta que marca el final del Ramadán.  Pero no, parece ser que la fecha de celebración se puede cambiar en el último momento, y es que depende de la luna.
Para celebrar la Korité la luna tiene que aparecer.  Tenía que hacerlo del sábado al domingo, pero anoche nadie la vio, con lo cual hoy no puede celebrarse la fiesta, que se postpone para mañana lunes. 
 
Que este imprevisto deje un vacío en nuestro planning para el domingo,  he de confesar que no me parece muy grave.  Incluso quedarme en el albergue todo el día me habría parecido bien, después de estas semanas tan intensas.  Y eso, que lo diga yo, es bastante inusual.  Quienes me conocen ya lo saben.

Pâte d'Oie.  Nuestro barrio en Dakar
Así que sin mucho madrugar, hemos matado el día dando paseítos, y haciendo algunas compras en los mercados de Dakar.


De compras con Noemi
Qué diferente Dakar de Ndokh o Toucar. Aquí si que saben  lo que son los turistas, y además como no tienen demasiados en estas fechas, nos “cortejaron” hasta que caímos en la trampa.  ¡Mira que hemos dicho que eramos voluntarias y que no teníamos dinero! pero aun así”.  Mucho regateo para quedarte con la duda de si te han engañado o no, pero el consuelo de que con nuestras pequeñas compras, contribuimos a su manutención y la de sus familias.

Nos han hecho descuento especial por ser españolas “Espagnols, les africains de l’Europe” apostillaban entre risas.   

Cada vez más cerca de la dieta mediterránea

En la tele del fast food donde hemos comido, unas imágenes de las manifestaciones de los agricultores en Andalucía, ilustraban la noticia del encrudecimiento de la crisis española. Un pequeño recordatorio de lo que nos espera a la vuelta.

sábado, 18 de agosto de 2012

DESPEDIDA


A las 6,30 salimos a coger el “horaire”.  Cero lujos, pero vadea los charcos como el mejor allroad.
En la parada del "horaire"

Siga salió a despedirnos, y nos dio la mano por la ventana del autobús.  Fue emocionante de verdad.  La persona con mejor humor de toda la casa, pese a que no tiene tiempo ni de respirar.  Siempre con la sonrisa y Petit Paul a la espalda. Nos acordaremos siempre de su “Tré, tré, tré bon”, en francés con acento senegalés, en el que podemos pronunciar la “R” con sonido español, sin complejos. 
Autopullman de lujo


Llegamos a Dakar sin mayores problemas, pese a las lluvias intensas.  Alli había habido inundaciones los días anteriores, e incluso víctimas mortales.

Inundaciones en Dakar

Dejamos los bultos en el albergue, y fuimos a visitar ECOPI, una empresa joven y con ganas de hacer cosas.  Les entrego un resumen del estudio para que puedan ofertarnos el material.  Prometen ajustar el precio lo más posible, y también nos dan las gracias por trabajar de forma altruista.  Estoy por decirles que si me contratan como técnico, por un módico precio me quedo aquí. No me da tiempo a informarme de las oportunidades de trabajo en Senegal, pero tal y como pinta en España, mejorar no debe ser muy difícil.

Pasear por Dakar lloviendo no merece mucho la pena, así que, después de comer un pescadito en la zona del puerto, nos tomamos la tarde de relax y aprovechamos para ponernos al día en las redes sociales, y acordar algunas visitas.  Ya funciona la wifi en el albergue, menos mal.

Ya hemos vuelto a la civilización.  Hay cosas que se echan de menos…pero sólo los dos primeros días.  Cuando algo es difícil de cambiar, la solución es adaptarse, y eso es lo que hemos hecho en Ndokh, adaptarnos, pero no acomodarnos.

Adaptarnos pero con espíritu crítico, porque hay cosas que sí se pueden cambiar sin dinero, solamente con un pequeño cambio de costumbres, y revierten favorablemente en las condiciones de vida de las personas.

Aun me acuerdo de la fiesta de los cepillos de dientes.

viernes, 17 de agosto de 2012

EN LA RECTA FINAL

Esta tarde se ameniza con una visita al dispensario de Toucar.  Voy con Gnylane a hacer de traductora.  No hace tanta falta como en Ngonine, porque el médico de aquí, con mucha más experiencia, conoce casi todo.

Por el camino a Toucar

Lo que más les sorprende a todos es “la leche en polvo”.  No la conocen.  Claro, aquí todas las mujeres amamantan a sus hijos durante mucho tiempo.  El problema es cuando una madre se queda sin leche.  El sustento del pequeño desaparece.  Les mostramos la conveniencia de la leche en polvo en estos casos.
También está muy contento y agradecido, y nosotros cada vez más seguros de estar haciendo algo importante para la zona.
Espera en el dispensario


Después, nos vamos de compras.  Galletas, crédito para el teléfono, y un grifo.  Lo último fue lo mejor.  No conseguimos el grifo, pero el rato de comprarlo fue toda una experiencia.  Por escrito es difícil de contar, pero me habría gustado que alguien nos hubiera grabado.

A la vuelta, ya estaba todo preparado en nuestra casa, la casa de los Faye. Cena, reunión con los Sabios y fiesta con las mujeres.  Un plan perfecto para la última noche en Ndokh.

La reunión con los sabios se desarrolló completamente a oscuras, y con una linterna de pilas.  La lámpara del kit solar no había cargado.  No es muy grave.  Ellos llevan así toda la vida, así que hacemos uso de nuestro turno de palabra  sin vernos las caras.

Hicimos entrega a los sabios de la lámpara solar, material quirúrgico y una suma de dinero destinada a urgencias sanitarias de personas sin recursos, aportado por Gnylane.
Hicimos balance de nuestros respectivos proyectos, y escuchamos una vez más las emotivas palabras de agradecimiento de cada uno de los asistentes.
Reunión en la oscuridad

Al otro lado del patio, ya se escuchaba a las mujeres “calentando motores” con sus bidones y sus palanganas.
Cantamos, bailamos, reimos y nos emocionamos.  Era una despedida.  No un adiós, sino un “hasta pronto”, porque  tengo claro que quiero volver a este rincón perdido del planeta, para aportar algo más que ilusión y trabajo.

jueves, 16 de agosto de 2012

LOS REYES MAGOS

Hoy hemos ido a Ngonine con Gnylane, Amindong y  Wagan. Cargados de medicamentos hasta los dientes.  Tres kilómetros a pie.  Por lo menos hacemos algo de ejercicio, aunque sea ligero. Hemos ido temprano, y todavía el calor no era muy asfixiante.


El doctor nos recibe con los brazos abiertos.  Empezamos a sacar los medicamentos y a explicarle las pautas de aplicación, ya que muchos  ni los conoce. Nos ha llevado  toda la mañana, pero sólo por ver su cara, y escuchar sus palabras de agradecimiento, se da por bien empleado.


–“que estas medicinas sirvan para curar a mucha gente, y para salvar muchas vidas”.   

El sistema sanitario no es precisamente ejemplar, y menos en las zonas rurales y aisladas. Tanto el médico como nosotros sabemos bien  que esa dotación no la recibiría jamás, si la pidiera por los cauces normales...así que casi ha sido como un regalo de los Reyes Magos, aunque en Agosto.


Por fin podrá curar.  Ahora sólo falta crear conciencia para que la gente vaya al dispensario.

En el transcurso de nuestra visita apareció una madre con un niño al que le falta un brazo.  Ya conocíamos el caso, porque nos lo había contado el dia anterior, entre impotencia y pesadumbre.
Al niño le mordió una serpiente, y sus padres, en lugar de acudir  urgentemente a realizar la cura, decidieron aplicarle un remedio casero.  El resultado: un muñón a la altura del bíceps, y una vida truncada.  

-“El niño es muy joven y se acostumbrará a vivir así”.  ¿Es duro, verdad?

Hace unos días, en otra de las concesiones, vimos también un chico, algo más mayor, que había sido mordido por una serpiente, mientras trabajaba en el campo.  Cuando Gnylane se ofreció para echarle un vistazo a su pierna, él se negó en redondo.  Esperemos que éste no corra la misma suerte que el anterior.


Por la tarde, hicimos la "fiesta de los cepillos de dientes". Ellos se limpian los dientes con pequeñas ramas, algo más grandes que un mondadientes, pero desde luego es una higiene insuficiente.  

Gnylane -la farmacia ambulante- había traído cuarenta cepillos, y tubos pequeños de pasta. Como para todo el poblado no había, decidimos entregarlos todos en la concesión en la que estamos alojados.  Higiene dental para treinta y seis personas. Acabamos la tarde cepillándonos "en familia".  ¡Fué increible y divertidísimo!.


Nos prometieron que los usarían para su fin, y no para jugar.  Esperemos que estén cumpliendo con su promesa.


miércoles, 15 de agosto de 2012

LA VIRGEN DE AGOSTO

Claro, es una fiesta cristiana, y se celebra en muchísimos sitios.  Aquí también.  
Nos invitan a la misa, que es en Ndioine, un pueblo a diez quilómetros.  Aceptamos encantados.
Nos vestimos con nuestras mejores galas, bueno, para no mentir con sus mejores galas.  Nos abren su armario de par en par , para que podamos elegir.  Tienen pocas cosas, pero comparten todo. Ocho mujeres arregándose juntas ¿os lo imaginaís, no? Nos estresamos mucho. Ellas también ¡jaja!.  En eso me da la impresión de que nos parecemos.

Mujeres arreglás.  Con Ana, la hija de la casa

Una hora en charette hasta la iglesia.  Parecía una romería del Rocío.  Por el camino nos encontramos con otros carros en los que iba gente a la que conocíamos.  Nos íbamos saludando  con todo el ceremonial, que ya casi hemos aprendido.

Fuimos un auténtico circo en Ndioine.  Muchos de ellos no han visto un toubab ni en la tele, porque aquí no hay, y porque tampoco tienen tele. Y mucho menos cuatro mujeres toubab, ataviadas con sus ropas de gala.

A la salida de misa

La misa es en serer, pero las oraciones las dicen en francés.  Los cánticos y coros son lo mejor.  Los ritmos e instrumentos africanos y el fervor con el que cantan y rezan, hacen que la ceremonia sea verdaderamente momento de espiritualidad.  Esa espiritualidad que ellos necesitan para salir delante de las adversidades, y para olvidarse de las penurias.

Qué diferentes somos en algunas cosas, pienso con cierto remordimiento  . Nosotros, para eso, tenemos el fútbol, y la fórmula 1.

Esta tarde, confieso que he pecado.  He trabajado en día de fiesta. Tenía ganas de terminar todas las concesiones así que me fui a visitar la última, que era la del presidente de la Asociación.  Aproveché para contarle un poco los pormenores del proyecto, y me contó cosas de su hijo, que es uno de los gestores de la Asociación, y que es profesor en Dakar.

Acordamos que al dia siguiente tendremos otra reunión con los sabios.

martes, 14 de agosto de 2012

UNA VISITA INESPERADA

Visitas a familias y tarde lluviosa.  Ya casi he terminado.  Me llama la atención una señora anciana que vive sola y aislada, en una concesión con una sola habitación.  La otra habitación está derruida, y pertenecía a su hijo, que ya no vive allí.

Está casi ciega, pero le pregunto si se desenvuelve bien ella sola y me dice que si.  Me quedo con la duda.
No he visto muchos ancianos aquí, y cuando te dicen la edad, sorprende.  Parecen mucho más mayores de lo que indica la fecha de nacimiento.  Trabajo duro, sol, y malas condiciones no ayudan al buen aspecto.

Por la tarde he tenido una visita inesperada: el Dr.Diallo, el director del IRD en persona, ha venido a Ndokh.  No tenía muchas esperanzas de que lo hiciera, pese a que habíamos hablado de esta posibilidad, así que ha sido una agradable sorpresa. 
-“Te he llamado varias veces, pero hay un problema en la red”  Me dice.
El único problema de la red es que por el día, siempre llevamos el teléfono apagado, para que nos dure la batería, puesto que aquí no lo podemos cargar.

Parece que está interesado y con ganas de colaborar.  Le explico un poco la marcha del estudio, y me felicita por el trabajo.  Confieso que, a nivel profesional, ese reconocimiento es para mi una recompensa, que me anima a seguir, y a completar el proyecto lo mejor posible.

Hablamos mucho de Ndokh, de la región, de la situación de la gente, de los recursos económicos.   Todas las cosas que estamos viendo, ellos las tienen estudiadas, cuantificadas y tabuladas.  Llevan veinte años en Toucar con el Dr.Diallo a la cabeza, y han hecho infinidad de estudios, principalmente médicos: gripe, paludismo, sida…También se dedican a la ordenación del territorio. Es interesante estar en contacto con ellos, para no duplicar trabajos, y por supuesto para ofrecerles el nuestro cuando esté terminado.


Cenamos temprano y nos vamos a dormir.  Hoy toca invasión de libélulas gigantes. Se precipitan contra nosotros en plan kamikaze.  Va a ser difícil tener una velada tranquila, así que después de un rato esquivando y matando, decidimos retirarnos bajo la relativa seguridad de nuestras mosquiteras.  Hoy también hemos tenido susto de escorpión.

lunes, 13 de agosto de 2012

AYUDA AL DESARROLLO

Ya casi estoy terminando de visitar las casas del pueblo. He visto de todo, pero más que miseria, lo más llamativo es el desorden, el descuido, la nula gestión de los residuos, los malos hábitos sanitarios, la insalubridad.

La basura la gestionan los niños, que juegan con ella.

Mientras escribo esto, veo las gallinas pasando por encima de los restos de comida, que ellos guardan para comer al día siguiente, por supuesto sin tapar.  Me vuelve a la cabeza el decadente y sucio paritorio de Toucar. Creo que nunca se me olvidará.

Por arrojar un poco de esperanza, debo decir que en algunas concesiones estos factores no son tan llamativos. Suelen coincidir con las familias que tienen algún miembro con estudios, o que está trabajando fuera. Tienen más medios e intentan gestionarlos. 


Malos hábitos de orden y limpieza

Hoy hemos visitado el dispensario de Ngonine, con Gnylane y Wagan. Ellos iban a hablar con el médico, y a donarle algunos medicamentos y ofrecerle su ayuda. Yo además estaba interesada en ver la instalación solar que me habían dicho que tenía. 

Dispensario de Ngonine
Muy joven. Veinticinco o así, le calculamos. Nos cuenta que estudió en Bambey y Dakar, pero que prefirió volver a casa para cuidar a sus vecinos. 

El dispensario por dentro no está mal, bastante limpio, alicatado y con dos salas para curas. Sólo le fanta una cosa: material. No tiene absolutamente nada. 

Nos cuenta un poco como funciona el suministro de material a los puestos de salud rurales como el suyo. Sorpresas no nos levamos, pero sentimos indignación e impotencia.  Nos hace una lista de las cosas que le hacen falta, y prometemos volver con un cargamento de medicamentos. 

Campaña de prevención de la malaria
En cuanto a la instalación solar, mejor lo olvidamos: la placa, conectada a una batería de camión. La batería solar no tiene ni idea de dónde está. En ese momento, la placa está conectada directamente a una pequeña batería, que es la que ellos tienen para recargar los móviles. Parece que eso sea para ellos lo más importante.

"Ñapas" en la instalación solar

domingo, 12 de agosto de 2012

MEDICAMENTOS PARA EL CORAZÓN

Marismas en Mar Loch


Por la tarde ha venido a buscarnos puntualmente.  Arrancamos la furgoneta empujándola cuesta abajo.  ¿Batería? Ya nos lo imaginábamos, porque el día anterior no la había parado ni en la gasolinera.
Al vernos ya nos advirtió que habrá llovido mucho y que la vuelta sería complicada.

De portada de disco
Por el trozo de carretera asfaltada siempre hay gente haciendo auto-stop.  Nos preguntó si podía coger a un gendarme, y de dijimos que si.  Luego subió otro gendarme, un comerciante que había trabajado en Salou y hablaba algo de español, un profesor de inglés de Kaolac, y otro señor que debía ser conocido del chofer.  Al final, nuestro transporte pasó de privado a público.

En ese rato, y sin parar el motor, nos paramos: una vez a echarle agua, otra a ajustar algunas tuercas, otra más a mirar cómo estaba de desinchada la rueda, que efectivamente estaba, pero tampoco la hincharon porque no había con qué.

Virgencita, virgencita, ...

Cuando llegamos a la general, fuimos soltando gente y nos quedamos de nuevo sólos.  Un rato de relativa tranquilidad, hasta que llegamos a la pista que nos devolvía a nuestra casa senegalesa.
Verdaderamente tenía razón.  Los caminos estaban impracticables. Dimos muchos rodeos y se nos hizo de noche justo cuando llegamos a la zona de “alto riesgo”.  Salvamos un charco-piscina, y otro, y otro.  En cada uno de ellos aumentaba la tensión, y también el agua en el interior de la furgoneta.
Cada charco superado era una fiesta, hasta que pasó lo que todos nos temíamos: la furgo dijo “basta” en un charco gigante, cuando ya era  noche cerrada.

El chofer fue a preguntar a una casa que se veía en las proximidades.  Le dijeron donde estábamos y nos ayudaron a empujar, y poner en marcha el vehículo.  Entre risas, choques de manos y palabras de agradecimiento, subimos a la furgoneta mientras el chofer nos preguntaba bromeando si teníamos medicamentos para el corazón.  

Quince minutos más tarde llegábamos a Ndokh.  Medio pueblo nos estaba esperando en la puerta de casa, preocupados por nuestra tardanza.

sábado, 11 de agosto de 2012

PAZ Y TRANQUILIDAD EN MAR LOCH

Llegamos a destino según lo previsto con los riñones deshechos y la cabeza como un bombo.  Nos esperaba una piragua que nos llevó a MarLog, una isla en medio del Delta del Saloum.

Vamos de paseo, ¡¡¡pi,pi,pi...!!!
Allí hemos pasado sábado y domingo.  El sitio idílico, y más aún porque como es temporada baja, a pesar de ser un lugar turístico estaba vacío.  En nuestro “campament” sólo había cuatro franceses el sábado, y dos italianos el domingo.  Entre baños, paseos en piragua y comidas con cerveza pasamos el fin de semana.  También vimos llover aquí.  Llovío toda la noche, y toda la mañana del domingo.  Luego despejó, como debe ser habitual.
El embarcadero de Ngangarlane

Tranquilidad, hamaca, escribir, pensar, y cosas todavía más simples como: ducharte, sentarte en el wc, no tener que potabilizar el agua para lavarte, y comer sentados en una mesa.  No sabemos lo que tenemos.

Anochecer en Mar Loch

SÁBADO, SABADETE...

Hoy nos hemos levantado con una sonrisa.  Hay varios motivos. 

Además del buen sabor de boca que nos dejó la fiesta de ayer, hemos conseguido unas improvisadas camas, dignas de los Picapiedra. 
Gracias a la intervención de Diogoye, al que le hice saber la preocupación colectiva por el hecho de estar durmiendo en el suelo, unos bloques de cemento, y unos tablones procedentes del dispensario semi-acabado, conseguían levantarnos del suelo los centímetros justos para no tener que estar preocupados por los escorpiones, o por las serpientes.

Cuando movimos el colchón para llevar a cabo la reforma, vi el boquete que tenía en un lateral.  Un trabajo fino, del que prefiero ignorar la autoría.

El tercer y principal motivo de nuestra sonrisa matinal, es que hoy y mañana nos vamos de excursión.
Hemos conseguido salir de Ndokh, aunque sea por unas horas, y poder conocer alguna otra zona.  Parece una tontería, pero es realmente difícil.  En Ndokh no hay vehículos, y en Toucar se cuentan con los dedos de una mano, y sobran…

Ayer fui a investigar.  Después de informarme bien entre los miembros del IRD, me dirigí al descampado-plaza en la que se encuentran los…¡¡ejem!! “transportes públicos”  Creo que hay tres, en un pueblo de cuatro mil habitantes. Se llaman “car rapide”, ¡jaja!

Me mostraron uno de los desvencijados vehículos. Ni el más optimista habría apostado que fuera capaz de  recorrer más de tres quilómetros: Una furgoneta Mercedes de quince plazas, con los cristales rotos, y sin la mitad de los asientos, en cuyos bajos andaba trabajando un chico, que supuestamente debería ser mecánico.
En resumen, que ante la escasa oferta de vehículos disponibles, le concedí el beneficio de la duda, centrándome en negociar el precio.  Desafío extremo.

Interior gran confort
Mi adversario en el “regateo”: un senegalés de pura cepa,  con camiseta de malla negra y gafas más negras que él y que su camiseta. Valdría para hacer de malo en cualquier película.  La oportuna aparición de Diogoye me ayudó a rematar la faena.

Los “toubab” (blancos en serer) somos escasos en esta zona.  De hecho no hemos coincidido todavía con nadie.  No hay turismo, y son algo recelosos.  Además, aunque hablan francés, nunca estás seguro de que te hayan entendido, y eso cuando se trata de emprender un viaje, te crea cierta inquietud.

La "fragoneta"

viernes, 10 de agosto de 2012

FIESTA DE DESPEDIDA

Hoy hemos hecho otra avanzadilla a Toucar, con misiones diversas.  Yo, con la intención de entrevisarme con el Dr. Diallo, el director del IRD, y aunque no he conseguido mi objetivo, la visita no ha sido en balde. He concertado una cita para el día siguiente, y he aprovechado allí la mañana.

En charette a Toucar, si los charcos lo permiten

Me han prestado un ordenador, y he estado clasificando las fotos y planos del proyecto.  Más vale que lo haga pronto, porque dentro de un mes, me van a parecer todas iguales, así que ordenarlas cuanto antes es algo primordial.
Desde la ventana

Mientras trabajaba, miraba por la ventana del despacho y veía la espera del dispensario.  Era día de vacunaciones. Más de cincuenta mujeres, la mayor parte de las cuales no llegan a veinte años, con sus respectivos bebés.  Una imagen preciosa y colorida, si no fuera porque luego siguen y siguen trayendo niños al mundo, sin pensar en si pueden o no mantenerlos. 

Madres y niños en el dispensario

Está claro que la planificación familiar no va con ellos, pese a que tienen gratuitamente CUALQUIER método anticonceptivo que elijan.  Forma parte de su cultura, pero me resulta muy difícil de entender.

Por la tarde, pese a que unos nubarrones presagiaban un “repeat” del día anterior, decidí ir a trabajar un rato más.  En una de las casas, dos niños en edad de instituto, me siguieron durante todo el tiempo, fascinados por el plano de su casa que estaba levantando,  y por el distanciómetro láser que utilizo para medir.

Me salió la vena de profe, y les estuve explicando las vistas y la acotación.  Apenas han estudiado nada de dibujo técnico, y su francés es bastante justo, pese a que es el idioma oficial de su sistema educativo.

Mis "alumnos", escoltando a sus hermanos pequeños
En mi trabajo habitual como profesora de secundaria, me encuentro en bastantes ocasiones con el problema del idioma, que afecta a estudiantes inmigrantes, y que dificulta el progreso académico.  Es un hándicap que tienen que superar quienes, por motivos familiares,  van a vivir a un país extranjero.  

A los niños senegaleses les pasa lo mismo en su propio país.  Resulta paradójico.

La noche nos depara una sorpresa.  Mañana se va Adriana.  Después de la cena empiezan a llegar las mujeres de la Asociación.

Improvisan una pista de baile, con música en directo.  Las garrafas de plástico de ir a buscar agua se transforman en dgembés, y las palanganas de acero multifunción, que sirven para lavar la ropa, para servir comida, como cama de las gallinas, y puestas del revés como instrumento musical.  A “Les Luthiers” les encantaría.

Una a una, salen a bailar.  Con sus ropas coloridas, se mueven con un ritmo frenético.  No importa si son jóvenes o mayores, delgadas o exhuberantes, tienen el ritmo en el cuerpo y es imposible no quedar fascinado al mirarlas.
Poca luz, pero mucho ritmo

Luego fue nuestro turno.  Con mayor o menor suerte, pero muchas risas, hicimos nuestra "performance".  Cantamos “No estaba muerto”, “Volando voy”, y otros clásicos de la pachanga. Reimos y lloramos.  Nos expresaron su agradecimiento de mil formas distintas, y en especial a Adriana, que hacía esfuerzos para contener la emoción, tras un mes de estrecha convivencia.

El cielo estaba tan estrellado como estos días atrás.  Lo miramos antes de ir a dormir, pensando en la noche que acabábamos de vivir.

Verdaderamente estamos en África, en lo más profundo y en lo más auténtico, aunque a veces resulte duro.  Sólo por estas horas, todo el viaje cobra sentido.

FAMILIA NUMEROSA

Hoy he seguido la ronda de visitas.  Le tocaba el turno a la casa familiar de Diogoye.
Creo que podría salir en el libro Guinness.  En ella viven, exactamente, ¡ciento veinte tres personas!, 123, ¡si!   Cinco hermanos con sus respectivas familias viviendo en la misma concesión. Más de la mitad son niños, que te miran con ojos expectantes.  Nunca sabes qué te piden, pero les darías todo.
Una pequeña parte de la familia


Por la tarde ha llovido torrencialmente.  Ya hacía dos días que no lo hacía, y aquí estaban preocupados.  El agua es su sustento, dicen ellos. De hecho, “Ndokh” significa agua.
Mientras fuera “jarreaba” hemos pasado la tarde entre tés, actividades con los niños, y revisando y tratando de reparar las goteras, humedades y agujeros cuela-bichos de nuestro zulo.


Latyr ha encontrado un escorpión, que los niños se han apresurado a matar casi instantáneamente.  Y las mujeres han matado una serpiente que ha aparecido en el cesto de las cebollas, mientras preparaban la cena.  Eso sin contar la rana de la habitación.
Después de llover, el movimiento de fauna es espectacular.

jueves, 9 de agosto de 2012

SEGURIDAD Y SALUD

Han caído cuatro gotas y nos hemos refugiado en el molino.  La única instalación de fuerza en todo el pueblo.  Por lo menos funciona, aunque las condiciones de trabajo de la persona encargada, contravienen todas las buenas prácticas en materia de seguridad y salud laboral.
El molino.  En un local sin ninguna ventilación.


Se lo hago saber, pero le dan la misma importancia que a los temas de salubridad, o sea, poca o ninguna. 
Me viene a la mente que estos consejos que estamos dando, son como cuando a un fumador el médico le dice que tiene que dejar de fumar.
El fumador sabe que es malo, que perjudica a su salud, y que tiene que dejarlo.  Pero no es capaz de cambiar ese hábito. Es lamentable, pero es así.

Cada sitio que visito, cada cosa que veo,  ¡se me ocurren tantas pequeñas cosas para mejorar las condiciones del pueblo y de sus habitantes!, y me encantaría poder ayudar con algo más que ideas y dedicación. Pero ellos tienen también que poner de su parte. Intentaremos concienciarlos.

miércoles, 8 de agosto de 2012

LA FIESTA DE BLAS

Calor húmedo y sofocante. Gritos de roedores, y algunos "inquilinos" por las cajas de la comida.  Nada destacable, o es que ya nos hemos acostumbrado.

-Epi… 
-dime, Blas…
-¿Oyes algo?  
-Si Blas, oigo ruiditos…algo que rasca…
-¿Dónde?  ¿Enciendo el frontal?
-Si, a ver…
-¿Es el ratón ?, ¿será un escorpión?…
-No sé Epi…y hace mucho calor…
-¿Blas?  
-¿qué, Epi?
-Cuando te canses abanico yo.


Como no podíamos dormirnos, Gnylane-Blas estuvo ejerciendo de DJ con su Ipod.  Coincidimos bastante en gustos musicales, así que fue un rato super-agradable y relajante, que nos ayudó a conciliar el sueño a ambas. 

Cualquier pequeña cosa puede convertirse en un momento especial para recordar, y este es sin duda uno de ellos.  Gracias Blas J

PLANOS Y PLANES

Quedé con Diogoye a las 9h. Ha aparecido a las 8,45h.  Casi ni había terminado de desayunar.  ¿Dónde está la calma africana? Trabajo más aquí que en ningún sitio.  Pero no me quejo.  Lo hago muy a gusto.
En una de las concesiones.  Sentado a la izquierda, Diogoye

Visitamos tres concesiones más: encuesta, sermoneo, plano, fotos y un poco de conversación.  Me cuesta aprenderme las fórmulas de saludo en serer. ¡Hay tantas! Y cambian según la hora del día.
Hoy he visto que era día 8, y me he sorprendido.  Pensaba que el tiempo pasaría lento, pero veo que al final tendré que correr para acabar todo lo que tengo previsto. ¡como siempre!.Me he acordado de Oscar.  Hoy quedamos que lo llamaría.  ¡Ya tengo ganas de que sea por la tarde!  Aquí se está muy bien, pero en él pienso constantemente…

Tengo previsto entrevistarme con el IRD (Institute pour la Récherche et le Dévéloppément).  Una institución francesa que realiza estudios y proyectos en casi todo el mundo, y que he descubierto que tiene una pequeña sede en Toucar.  Ellos tienen algunos datos que me serán útiles para completar el proyecto.
No tengo ni su teléfono, así que para quedar con el director, he escrito una carta ¡a mano! . Gnylane y Yuma se la entregarán al Director personalmente.  ¡Qué raro! Trabajar sin ordenador, sin fax, sin internet, sin electricidad… ¡¡Sólo me ha faltado escribirla con pluma y tintero!!.

En Toucar hay electricidad, pero muchas veces se corta, y hay internet, pero modo tortuga, y sólo cuando no falla el suministro… En resumen, que no te puedes fiar.
"Recepcionistas" en otra de las casas

Los adelantos tecnológicos nos facilitan enormemente el trabajo, pero hay que pensar que en algunos lugares y situaciones hay que trabajar prescindiendo de ellos. Nos parece raro, pero si echamos la vista atrás cincuenta años, muchas cosas no difieren tanto de cómo se hacen aquí.  

martes, 7 de agosto de 2012

RECURSOS PARA LA VIDA EN NDOKH

Hoy he recibido la visita de  Diogoye Diouf, uno de los socios fundadores de la Asociación Jam Bugum, y uno de los más activos.  Habla bien francés, su conversación es interesante, y mi curiosidad inagotable, así que lo "taladro" a preguntas.

Parecen bien organizados.  Funcionan como una cooperativa, y disponen de un fondo humanitario, destinado a ayudar a sus miembros más desfavorecidos en caso de necesidad.

Hablamos de agricultura, de diversificación de los cultivos, de la importancia del agua y su suministro, de las funciones de la Asociación y del reparto de la tierra y la propiedad.  Demasiada información para ponerla aquí.

Le muestro mis ideas sobre el posible abastecimiento de agua y su potabilización.   Me parece primordial y me extraña que no se haya hecho ya.

Hasta la fecha, el abastecimiento de agua es mediante garrafas o baldes.  Las, mujeres van varias veces al día hasta el pozo, y luego almacenan el agua en bidones o tinajas.


"Sistema de abastecimiento de agua"
Muchas de las ideas de las que hablamos ya se han planteado en algún momento desde la Asociación, pero siempre los proyectos se detienen en el mismo punto: financiación.
Acopio de agua en una concesión

Por la tarde me acompaña a “rondar” otras dos casas.  Creo que lo voy a tener de guardaespaldas.  Me parece bien.  Necesito a alguien que hable serer, el dialecto que se habla en la zona, pues en muchas casas no hay nadie que hable francés.

Además, de nuestras conversaciones, estoy aprendiendo muchas cosas sobre la organización local, y los recursos.

Reunión al atardecer

En Ndokh, y en todas las zonas rurales de Senegal, prima la agricultura y la ganadería.  En esta zona se cultiva principalmente mijo y cacahuete.  Crían cabras y vacas, pero dan muy poca leche.  Si las vierais no os extrañaría.

También tienen cerdos y gallinas.  Pensábamos que no íbamos a comer nada de carne, pero algo cae de vez en cuando.  La gallina, del patio a la cazuela, sin intermediarios.  El cerdo también lo crían para autoconsumo, los cristianos, claro.  Los musulmanes son más de cabra.

Toda la producción la gestiona la Asociación, pero el volumen que se mueve es bastante pequeño.

Entre la población hay “paysans” y “salariés”.  Los paysans son los que se dedican al campo, viven del trueque y no tienen dinero, porque no les hace falta...casi nunca.  Los salariés están en mejor situación.  Muchas familias tienen algún familiar "salarié" trabajando en Dakar o Thies, qe puede enviarles algo de dinero, con lo que tienen acceso a determinados productos y servicios que los que carecen del "vil metal" no se pueden permitir.

El tema de la salubridad tampoco lo tienen muy claro.  Las condiciones de vida son absolutamente insalubres. Todos saben lo que tienen que hacer.  De hecho, en el colegio hay una asignatura similar a nuestra “educación para la ciudadanía” donde se supone que aprenden buenas prácticas.  Pero cuando les preguntas si realmente las aplican,  te miran con una mueca que claramente significa NO.

Hoy me he cansado de repetir el mismo sermón “lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, potabilizar el agua con lejía, no mezclar niños con animales, bla, bla, bla…

No es mi función, pero me sale del alma hacerlo.  Aquí todos somos  médicos, maestros e ingenieros.

Juntarnos seis voluntarios trabajando en distintos proyectos ha sido una sorpresa para nosotros y un acontecimiento para ellos.
La situación actual en Mali desaconsejaba la presencia de voluntarios y cooperantes.  Ese es el motivo de que Senegal haya terminado siendo destino único para los miembros de CC ONG este verano. 


Hay aquí muchos motivos para reír, para llorar, para pensar y para compartir. Lo más simple y relajante: contemplar el cielo increíblemente estrellado, mientras nos contamos, a oscuras, nuestras respectivas aventuras de la jornada.