"COMODIDADES" EN NDOKH

Lo primero que nos sorprende es casi todos tienen móvil.  Luz no, ni agua potable, ni vehículos, ni tele…pero Orange se ha encargado de dar cobertura a todo Senegal, y Nokia de proveer a sus habitantes con móviles de modelos obsoletos, pero mucho más prácticos que nuestros modernos Smartphones.

De hecho, interesa que la batería dure bastante, porque para cargar el móvil habitualmente van a Tucar, un pueblo a cuatro quilómetros. Nuestra placa solar les será útil para este menester. 

Kit solar estratégicamente colocado al lado del WC

De Internet ni hablamos…

Sin vehículos a motor, el medio de transporte es el carro, pero en nuestro caso, lo difícil es convencer al piloto de que te lleve. No es por fastidiar.  La razón es bastante comprensible:

Durante el “hibernage” (julio, agosto y septiembre), los carros están destinados al trabajo en el campo.  Son los únicos meses al año en que cultivan, pues es cuando se producen todas las lluvias.  En esta zona el cultivo es de “harrachid” (cacahuete) y mijo.

Así que desde el primer día tenemos claro que para conseguir un carro habrá que negociarlo, y sin garantía de éxito.

Ayer nos acostamos con preocupación.  Estamos tan hacinados como en el coche que nos trajo, pero además, sólo hay una cama doble, y somos seis.

Así que cuatro dormiremos en el suelo.  No es lo que más gracia nos hace, con el desfile de invertebrados que circula por aquí.  Vamos, que lo que menos nos preocupa ahora mismo son los anófeles.  Esperemos que el Malarone esté bien formulado, y sea eficaz.

Cuando el otro día estuvimos en el puesto de salud, y le preguntamos a la matrona cual era el procedimiento si nos picaba un escorpión se echó a reir y dijo. -¿Escorpión?  El escorpión se ve y lo podéis matar.  De lo que teneis que tener miedo es de las ¡serpientes!

Así que ahora pedimos en nuestras plegarias protección contra anófeles, escorpiones y serpientes, y además moscas, cucarachas, ranas, sapos, ratones, ratas, hormigas voladoras y libélulas gigantes, que no pican…pero mortifican.

¿Quién ordena este caos?

La mañana ha transcurrido tranquila.  Hemos aprovechado para “ordenar” un poco nuestras cosas, y luego…ver llover. Si nadie lo remedia, creo que es lo que vamos a hacer todo el día.  Así practicamos eso de la “calma africana”.