Pues sí, ver llover, oir llover, sentir la lluvia en el tejado de chapa, notar cómo las goteras van mojando primero la mosquitera, y luego…depende:
Yuma se pegó toda la noche sosteniendo un culo de botella de plástico porque una gotera de gran calibre, le caía justo encima de la cama. Podéis pensar que lo lógico hubiera sido mover la cama, pero no, porque entre su cama y el colchón en el que dormimos Gnylane y yo no hay ni un centímetro de espacio, y a los lados tampoco. Lo que vulgarmente se conoce como “sardinas en lata”.
La noche amenizada con gritos de cerditos, y la rata que tenemos de inquilina. Las gallinas no empiezan su turno en el coro hasta el amanecer. Pasamos revista todas las noches ántes de meternos bajo la mosquitera. De momento no hemos visto escorpiones ni serpientes. Esto empieza a estar bien.
Amanece despejado. El sol castiga ya de buena mañana. Recibimos temprano la prometida visita de uno de los miembros de la asociación, que viene a entregarnos el censo de casas en Ndokh para empezar a trabajar.
Treinta y siete casas dispersas en una extensión que ellos no son capaces de precisar. Habrá que buscar más información por otros cauces.
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| Entrega oficial de la ropa a la Asociación |
Por la tarde, hacemos la entrega de ropa. Sin duda, uno de los momentos más emotivos de todo el viaje. Ilusión y sorpresa en las caras de los niños, y expresiones de agradecimiento por parte de las mujeres y los miembros de la asociación.
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| "baskets" para todos |
Me acordé de Javi, Eva, Laura, Marisa, Jorge, Merche, Alberto y todos los que colaborasteis, y me entristeció no haber podido llevar más cosas que de verdad son necesarias.
Habrá que esperar el próximo viaje...
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| Philomene como una top |
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"Modeleo" en Ndokh
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